Los crímenes de Oxford: La primera película "internacional" de Álex de la Iglesia fue la película más taquillera en España durante el primer trimestre del presente año. Quizás, su éxito reside en la afición del público por destapar intrigas asesinas que se esconden detrás de símbolos y cifras, como pasó con la decepcionante El código Da Vinci.
Pues los que busquen grandes conspiraciones saldrán decepcionados, ya que aquí lo que hay son asesinatos perfectos basados en aparentes muertes naturales, emoción hay poca. El interés por la trama se torna un tanto irregular, y es que es fácil perderse entre tanto teorema, ecuación y símbolo matemático. La resolución del misterio sorprende, sí, no es que sea algo increíble pero tampoco se venía venir. Aunque es mejor no intentar atar los cabos porque puede que acabes enredado en el intento.
La dirección de Álex de la Iglesia es elegante, aunque no encontrarás nada que te recuerde a sus anteriores películas, lo cual gustará a sus detractores y decepcionará a sus seguidores. Por último, señalar que el reparto está bien, entre Elijah Wood y John Hurt hay una relación que va entre la admiración y el pique muy conseguida. Pero por otra parte... ¿Soy el único que piensa que entre Elijah y Leonor Watling no hay química? Para mí que forman la pareja cinematográfica más rara del año.
Ah, y la escena de los spaghetti... marca de la casa.
**1/2
2 comentarios:
Todavía no he visto la película, pero cada vez que los veo a ellos en un mismo fotograma algo choca, mucho!! pero mucho, mucho, es que recuerdo pocas parejas que chirríen así, aunque bueno, habrá que verlos en acción, a ver si se me escapa algo...
Amy.
Totalmente de acuerdo, la película está bien escrita y tiene buenas interpretaciones, pero hay algo que falla, no engancha, y la pareja protagonista está metida con calzador, hay 0 química entre ellos.
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