Quiero que me operen en este hospital

Las primeras entradas de mi recién estrenada sección sobre series de televisión la dedicaré a revindicar series que inexplicablemente no tienen el éxito que se merecen, sobretodo en nuestro país. En esta ocasión toca hablar de Scrubs, una serie que empezó a emitir Cuatro al mediodía hace varios meses para dar un respiro a la requetevista Friends, pero fue cancelada tras emitir su primera temporada al no conseguir enganchar a los telespectadores. Los afortunados que disponemos del Digital la hemos podido seguir por Canal+. Actualmente están emitiendo la sexta temporada a diario, aunque a decir verdad la han tratado un poco mal, puesto que a veces tardan en poner las temporadas para darlas todas seguidas y a veces cambian el horario de emisión sin previo aviso.

Y a todo esto muchos se preguntarán ¿de qué va Scrubs? Pues a grandes rasgos son las vivencias de un grupo de internos que entran a trabajar en El Sagrado Corazón, un hospital bastante peculiar. Les suena familiar ¿a que sí? Muchos pensarán "oh dios, otra serie de hospitales no..." Pues la gracia está en que se diferencia del resto de series de la misma temática por ser capítulos cortos de 2o minutos en clave de comedia. Dicho esto muchos sentenciarán "ahh vale es una parodia de Urgencias". Vale, puede que se pueda ver de esa forma, pero Scrubs es mucho más que eso, combina a la perfección comedia con drama y ha conseguido ser una serie de referencia, no olvidemos que ya va por la séptima temporada y llegó antes que las series sobre médicos que tan de moda están actualmente.

J.D. (Zach Braff) es el prota de la serie, un chico un poco infantil pero muy buen médico. Cada capítulo cuenta con su voz en off narrando los acontecimientos, así como sus pensamientos. Una de las principales particularidades de la serie son las ensoñaciones que tiene J.D cuando se pone a imaginar situaciones imaginarias protagonizadas por él y sus compañeros. Desde imaginar cómo serían las operaciones quirúrjicas en la Edad Media hasta pensar como sería ligar con la cabeza cortada. Algunas son muy ridículas pero igualmente divertidas.

Los principales personajes son algo excéntricos, pero es fácil cogerles cariño, cada uno tiene su personalidad muy definida. Junto a J.D. tenemos a Turk, su mejor amigo; al Doctor Cox, su mentor, borde pero muy inteligente, con unas salidas de tono geniales (¿a qué me suena esto...?); a la enfermera Carla Espinosa, siempre ahí para echar una mano o un rapapolvo; a Elliot (mi favorita) , el amor imposible de J.D., una pija que va descubriendo su lado más deshinbido durante su estancia en el hospital; el conserje que le hace la vida imposible a J.D. y al Doctor Bob Kelso, el director aparentemente imperturbable del hospital. Estos son los personajes principales, pero los secundarios también valen su peso en oro, como el cirujano salido, la malévola ex del doctor Cox o el bobo del contable, a los que vas descubriendo poco a poco en cada capítulo.

Otro de los puntos fuertes de Scrubs son sin duda las apariciones estelares de conocidos actores y actrices en algunos capítulos: Colin Farrell, Heather Graham, Brendan Fraser, Keri Russell, Elizabeth Banks, Tara Reid, Matthew Perry, Mandy Moore... incluso Michael J. Fox se ha dejado ver en la serie. Y a todos se les nota lo encantados que están en participar en la serie y de hacer un poco el ganso en las situaciones que sucecen en la imaginación de J.D. Como muestra un botón:

Como ya dije Scrubs ha creado escuela. El popular House tiene mucho del Doctor Cox, así como la narración voz en off de Anatomía de Grey recuerda mucho a la de Scrubs, con reflexiones sobre la medicina y la vida incluídas. Los de Scrubs incluso han bromeado con el asunto. Cox sale en un capítulo de la sexta temporada apoyándose en un bastón y alguna referencia a Anatomía de Grey se ha oído del tipo "- ¿Quedamos para ver Anatomía de Grey? -Ay sí, me encanta esa serie, es como si viéramos nuestras propias vidas en televisión..."

La huelga de guionistas desestabilizado la serie un poco. La séptima temporada, que iba a ser la última, se quedó a mitad e incluso se pensó que la serie acabaría sin un final concreto, pues la cadena responsable, NBC, no estaba interesada en prolongar la serie. Afortunadamente, la serie seguirá en ABC donde se emitirá la octava temporada y quizás haya más dependiendo del éxito que tenga en la cadena. Lo que está confirmado es que será la última en la que Zach Braff ejerza de protagonista, pues ha decidido abandonar la serie para centrarse en su carrera en el cine. Recordemos que es director, actor y guionista de la recomendadísima Algo en común (Garden State). En el caso de que la serie continúe, puede que el actor vuelva para hacer alguna pequeña intervención o dirigir algún capítulo.

En cualquier caso, Scrubs no ha muerto, y si aún no la has descubierto deberías abonarte al Digital, o mejor aún, bajártela de Internet. Merece la pena, y mucho. Pocas veces se han tratado temas tan espinosos como la muerte o el cáncer de una forma de la que te puedas reir tanto sin sentirte culpable al respecto.