El fin de semana pasado se estrenaba en los cines españoles Paso de ti (Forgetting Sarah Marshall) la última comedia americana con el sello de Judd Apatow, considerado actualmente como el rey de la comedia en Hollywood. Muchos de ustedes no sabrán quien es, pero este director/guionista/productor lleva un largo trayecto profesional que engloba trabajos tanto en cine como en televisión. El gran éxito le llegó con Virgen a los 40, su primera película como director que se convirtió en la comedia más taquillera del año 2005. A partir de ahí, ha intercalado la producción de algunos films (Supersalidos, Paso de ti, No tan duro de pelar) con trabajos como guionista y director (Lío embarazoso).
Todas las comedias en las que Judd Apatow está involucrado, ya sea como productor o como guionista y director, tienen una serie de características que las hacen muy reconocibles (aparte de las horrorosas traducciones al español de los títulos originales). Su estilo se basa en historias que tienen como protagonistas a "antigalanes": tíos perdedores pero entrañables. Los guiones, aun siguiendo los parámetros de las comedias habituales, contienen diálogos inteligentes, un sentido del humor muy gamberro y un tanto guarro, similar al American Pie original, personajes simpáticos encarnados por actores habituales en su filmografía (Seth Rogen, Jonah Hill, Paul Rudd, Jason Segel y su esposa Leslie Mann) y situaciones divertidas y humanas (olvídense de las situaciones inverosímiles y heroicas de comedias románticas rutinarias como Novia por contrato o Nunca me han besado).
Las películas de Apatow han conseguido arrasar en taquilla sin contar con grandes estrellas en su reparto y han obtenido una buena recepción por parte de los críticos. Se dice por ahí que sus comedias pasarán a la historia del cine como los clásicos del género del siglo XXI. Tal vez sea una exageración, o puede que no, viendo como está el panorama. Por ahora, nos quedamos con las películas que lo han consolidado como un valor seguro en taquilla: Supersalidos y Lío embarazoso.
Supersalidos: Recuerdo la vez en la que vi por primera vez el trailer de Supersalidos y pensé que era una película más que intentaba emular a American Pie con un par de chistes guarretes y alguna tía en pelotas. Por tanto, me resultó sorprendente el éxito que cosechó en EE.UU. y pensé que aunque los americanos a veces tienen gustos muy raros algo tenía que tener.
Después de verla, se entiende la razón de su éxito, y es que partiendo de una idea tan sencilla como que tres pardillos de instituto se vayan de fiesta con el propósito de mojar por primera vez, uno no puede evitar reírse de las ocurrencias de estos tipos tan salidos y patéticos, pero a la vez tan cercanos y conmovedores. Sin duda hay pocas películas que transmitan un mensaje tan bonito de la amistad sin caer en el drama sentimental.
Jonah Hill y Michael Cera transmiten mucha simpatía y coleguismo (sus conversaciones no tienen ningún desperdicio) y lo del debutante Christopher Mintz-Plasse, alias McLovin, es algo a destacar aparte. El espíritu del Screech de Salvados por la campana regresa revitalizado en su personaje.
Es una película con la que no te paras de reir, lástima que a partir de la aparición de los dos policías el nivel baje un poco, pues se le da un excesivo protagonismo que no se merecen.
***1/2
Lío embarazoso: Si en Supersalidos el tema era la inmadurez en la adolescencia, en esta se da un pasito más y se habla de la inmadurez cuando uno supuestamente ya es adulto y debe asumir responsabilidades y las consecuencias de sus actos. La película arranca con un desliz que se convierte en algo más cuando se produce un embarazo por acciente que desestabilizará los planes de los implicados, ella que está en el mejor momento de su carrera y él que es un vago que su mayor ambición es tirarse a una tía un sábado por la noche.
Lío embarazoso es, a grandes rasgos, una de las mejores comedias románticas estrenadas durante el año pasado, por no decir la mejor. Sin abandonar el humor grosero, incluídos guiños cinéfilos impagables, y escenas subidas de tono, puede presumir de gran sensibilidad sin caer en la cursilería al retratar la evolución de la pareja protagonista (entrañables Seth Rogen y Katherine Heighl) que mientras pasan por una experiencia de la cual no estaban preparados en absoluto intentan descrubrir si funcionarían como pareja a largo plazo, algo que les resultará muy difícil pues tienen como referencia a una pareja desastrosa, la hermana de ella y su marido.
El conjunto desprende tanto humor y veracidad (atentos a la escena de la sala de partos) que no puedes evitar sentir simpatía por los personajes y desear de verdad que haya un final feliz. Sorprendentemente, es una comedia romántica que gustará más a los tíos que a las tías. El único gran fallo que le veo es que dure algo más de dos horas, aunque la verdad es que no se me ha hecho tan pesado como en otras ocasiones.
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