Dir.: Kornél Mundruczó
Int.: Vanessa Kirby, Shia LaBeouf, Ellen Burstyn, Iliza Shlesinger, Ben Safdie, Sarah Snook, Molly Parker
¿De qué va?: Martha y Sean esperan su primer hijo. El día del nacimiento, la llegada de su primogénito termina convirtiéndose en una auténtica tragedia. Tras el suceso, la pareja, además de hacer frente a una terrible y descorazonadora pérdida, se adentran en una batalla legal contra la matrona que les atendió durante el parto.
Reseña: “A María Eladia, pues cuando ardió la pérdida, reverdecieron sus maizales”. Con esas palabras, Alejandro G. Iñárritu dedicó 21 gramos (2003) a su esposa, en referencia a la pérdida que sufrió la pareja de un hijo pocos días después de su nacimiento. Ninguno de los dos ha hablado demasiado de ello, pero de la dedicatoria de Iñárritu se puede intuir el dolor que debió causar una tragedia de tal calibre y lo duro que debió ser recuperarse de ello. Sobre los diferentes procesos de sanación, unos más dañinos que otros, versa el debut en inglés del realizador húngaro Kornél Mundruczó; Fragmentos de una mujer es un drama que certifica lo que ya demostró en la película que le dio reconocimiento internacional, White God (2014), y es su ausencia de reparos a enfangarse para recrear situaciones desgarradoras y desagradables. Su último film arranca con un plano secuencia de media hora en el que asistimos a un parto casero que sale mal, concentrando toda la euforia, los nervios, el amor, el dolor, el estrés y el terror que puede provocar una situación que aúna vida y muerte de esa manera.
Esa impresionante secuencia es en realidad el prólogo de una historia que versa sobre la opuesta manera en la que una pareja lidia con la pérdida. Mientras que él lo suelta todo, recayendo en adicciones y acciones violentas, ella se lo guarda para sí misma, con una actitud aparentemente fría, distante y pasiva que su propia madre no logra entender. Resulta complicado mantener el nivel tras un comienzo tan potente, y Fragmentos de una mujer solo consigue recuperarlo curiosamente en otro plano secuencia en el que la tensión en un encuentro familiar va creciendo hasta desembocar en un encontronazo entre madre e hija. Pero el listón vuelve a bajar con un tercer acto judicial que conduce a una revelación tan manida que parece que nos han cambiado la película por otra, no tan mala, pero sí más obvia y rutinaria, y que saca pecho por un par de metáforas que en realidad resultan demasiado facilonas.
Pese al bajón, Fragmentos de una mujer no llega a bajar del notable y es es solo por el mencionado par de planos secuencia. Por un lado, Mundruczó dirige muy bien, de forma muy pormenorizada, tomando algunas decisiones visuales imaginativas e intrigantes. Por el otro, cuenta con una Vanessa Kirby esplendorosa. Si debo comprar algún argumento de que la película recupera el espíritu del cine de John Cassavettes sería el de que la interpretación de Kirby está en el mismo rango sutil y desgarrador de Gena Rowlands en Una mujer bajo la influencia (1974). Kirby aprovecha cada oportunidad que le da el guion para lucirse y cuenta con un par de réplicas a la altura por parte de Ellen Burstyn y Shia LaBeouf, aunque la de esta última queda enturbiada por las últimas noticias que dan a entender que lo que hace en la película es básicamente interpretarse a sí mismo.
En definitiva, Fragmentos de una mujer es una propuesta bastante interesante que arranca con una pérdida devastadora para luego construir un proceso de recuperación que, a pesar de lo tortuoso que es, desemboca en la esperanza, fruto de la promesa del renacer, de recomponer las piezas rotas, y que consigue sobreponerse a un guion irregular con la ayuda de un director hábil y una actriz en estado de gracia.
7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario