Creador: Trey Parker, Matt Stone
Emisión: 1997 – Actualidad, Cuatro y MTV
14 temporadas (Disponibles en DVD hasta la 9ª)
Había una vez un pequeño y pacífico pueblo de Colorado llamado South Park en el que reinaba la normalidad, la felicidad y la armonía… salvo cuando les invadían los extraterrestres… o Barbra Streisand… o cuando les visitaba el señor mojón cada Navidad… Eso sin contar con el programa de televisión de Jesucristo, los hombres cangrejo o un niño con facilidad para morir de las maneras más grotescas. Pensándolo mejor, South Park no es una localidad corriente, pero concentra en ella todos los prejuicios y taras de la sociedad en general y de la norteamericana en concreto, ahí es nada.
Muchos dicen que Los Simpsons han perdido lucidez con el paso de los años, pero no creo que nadie sea capaz de decir lo mismo de South Park. La madurez no los ha hecho más blandos, sino todo lo contrario, no hay más que ver el reciente suceso de la amenaza de muerte por parte de un grupo islámico a sus responsables por dibujar a Mahoma con un disfraz de oso, un incidente que curiosamente fue la trama del capítulo de una temporada anterior pero con Padre de familia como la serie que provocaba a los terroristas. Los guionistas de South Park no conocen límites, no hacen miramientos por nadie y por eso llegan a cotas a las que nadie se había atrevido a llegar.
Lo fácil es arremeter contra lo absurda que puede resultar la serie, a su animación cutre y al exceso de palabrotas. Eso podría ser el fruto de un análisis superficial de la misma; la mayor parte de los capítulos suponen una patada en el estómago no sólo a los retrógrados, los fachas y los fanáticos religiosos, que al fin y al cabo son el objetivo más fácil, sino también a los que están en el extremo opuesto, a los que dan una imagen de modernos y liberales pero que no hacen más que mirarse el ombligo, como el genial capítulo en el que arremeten contra la moda de los coches eléctricos. Puede que cada trama esté basada en un humor grotesco y absurdo que no es apto para todo el mundo, pero al final siempre hay una lección que aprender con melodía cursi de fondo.
Pero que la serie siga en lo más alto no sólo se debe a la calidad de las historias, los habitantes de South Park también tienen mucho que ver. Partiendo de la base de que todos tienen sus muchas cualidades, el que más juego ha dado siempre es Cartman (el capítulo en el que Supernanny y el encantador de perros lo intentan poner en vereda es bru-tal), aunque el cándido Butter es desde hace unas temporadas un auténtico ‘robaescenas’, sobretodo cuando Cartman lo mete en algún lío. En realidad, todos los personajes secundarios son una gozada, sobretodo el padre de Stan y el la profesora Garrison. El único que ha perdido interés es Kenny desde que ha dejado de morir en todos los capítulos…
El doblaje al castellano de South Park es uno de los pocos que merecen la pena, y afortunadamente se han empezado a emitir nuevos capítulos en Cuatro tras un parón que nos hacía temer que la serie ya no se volvería a ver en España. Los últimos capítulos que he visto hasta la fecha y que giraban en torno al sida y al acoso mediático a Britney Spears no han hecho más que confirmarme que sus responsables siguen tan ácidos como siempre o incluso más. El día en el que Stan, Kyle, Cartman, Kenny y los demás habitantes de South Park dejen de dar guerra será el fin de una era. Por cierto, no deberían perderse los tres capítulos que conforman una historia titulada Imaginolandia, en principio ideada como un largometraje y que va sobre unos terroristas que atacan a… ¡nuestra imaginación! Absolutamente impagable.
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