El cine de nuestros amigos los franceses está lleno de buenas películas que lamentablemente pasan desapercibidas en nuestro país al no tener una gran campaña de publicidad detrás como pasó con Amelie. Y cómo no, también tienen una buena cantera de actores aparte de grandes conocidos como Gerard Depardieu y Audrey Tatou. Hay una actriz en especial que se está ganando a pulso su estrella de la fama y esa es Marion Cotillard. Aparte de la larga trayectoria que lleva en su país ha hecho sus pinitos en el cine americano de la mano de grandes directores como Tim Burton (Big Fish) o Ridley Scott (Un buen año). Pero el 2007 se puede considerar como un punto de inflexión en su carrera al interpretar a la mítica cantante Edith Piaf en La vida en rosa, una interpretación que suena muy fuerte para la próxima entrega de los Oscar. Casualidades de la vida he visto hace poco dos películas protagonizadas por ella (puede que no sea tanta casualidad) y les dejo con sus respectivas críticas. Las dos son recomendables, sobretodo la segunda.
La vida en rosa: Nos encontramos ante el último biopic de una figura musical importante que nos ha llegado, aunque seguramente no será el último visto el filón que traen este cada vez más grande género. Todos se caracterizan por mostrar los momentos álgidos y los más bajos de mitos musicales que ya son parte de la historia, pero sobretodo porque hay involucrado un actor o actriz que hace una transformación tanto física como psicológica para meterse de lleno en un personaje tan popular.
La vida en rosa no iba a ser diferente, y destaca sobretodo por la actuación de su actriz protagonista, Marion Cotillard, que se transforma totalmente en Edith Piaf hasta tal punto que no queda ni rastro de su indiscutible belleza. Y eso no es todo, porque los gestos y la manera de comportarse es la misma que la de la famosa cantante.
Sin embargo, la película no llega a estar siempre a la altura de la actuación. Existe un caos narrativo entre tanto flashback y salto temporal, además de que hay personajes que aparecen y desaparecen de la trama sin explicación y la duración de la película acaba resintiéndose (unas dos horas y quince minutos son demasiado). Aunque nunca llega a aburrir, eso sí.
Por tanto, una película interesante sobretodo por la figura de Edith Piaf y por la actriz que la interpreta. ¿Ganadora del Oscar a mejor actriz de este año? Cualidades no le faltan...
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Quiéreme si te atreves: El amor es un juego peligroso, pero divertido. Así lo ven los protagonistas de esta historia, de la que por cierto, me gusta más el título que se ha puesto en nuestro país que el original (Juego de niños). Es una 'rara avis'.
El caso es que Quiéreme si te atreves es una película desconcertante. Primero crees que está muy influenciada de Amelie pero sólo es en la estética de algunas escenas. A ratos es una comedia y en otros un dramón. Lo que está claro es que es una disparatada historia de amor muy bien interpretada por sus dos protagonistas (Guillaume Canet y Marion Cotillard) y que tiene algo que no solemos encontrar en las comedias románticas: sorpresas y giros de guión. Y el final... está a la altura del desconcierto que provoca el film.
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1 comentario:
Hola
Lamentablemente no he visto “La vie en rose”, pero J’adore “Jeux d’enfants”, una película muy original, vanguardista en su propuesta cinematográfica entre lo meloso y lo cruel, ácida, irónica; muy bien narrada e interpretada, tanto por la guapa Marion Cotillard como por Guillaume Canet (un bomboncito, por cierto). Literalmente amo este film, y es extraño pues no soy muy fan de las películas románticas, pero esta me fascinó y entró de golpe y porrazo a mi top fílmico de toda la vida.
Seguro que los conservadores académicos gringos le negarán el oscar por su –eso dicen- extraordinaria interpretación de la sagrada Edith Piaf (para ellos “pega” más la enferma de Alzhimmer que interpreta Julie Christie), no obstante Marion Cotillard ha dado un gran paso. ¿Quien lo habría dicho de la coprotagonista de Taxi?
Saludos desde México
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