Educación universal

Dir.: Icíar Bollaín
Int.: Verónica Echegui, Sumyatta Battarai, Norbu Tsering Gurung
¿De qué va?: Laia, una joven maestra catalana, se traslada a Katmandú para trabajar en una escuela. Allí emprende un ambicioso proyecto pedagógico en las chabolas de la ciudad tras descubrir un panorama educativo desolador que excluye a los más necesitados.

Reseña: Tras meterse de lleno en la Guerra del agua en Bolivia, Icíar Bollaín viaja hasta la otra punta del planeta, a Nepal, para mostrar las miserias educativas e injusticias sociales del lugar a través de los ojos de Laia, personaje inspirado en las experiencias de la maestra Vicky Sherpa. De este modo, asistimos a su empeño por hacer algo realmente único y significativo, educando a los niños cuyas madres prefieren que las ayuden en sus trabajos antes de que acudan a la escuela, así como a los numerosos impedimentos que se le pusieron por delante, como el matrimonio por conveniencia que tuvo que contraer para regularizar su situación en el país.

Pero si la historia de También la lluvia era bastante compleja y profunda, la de Katmandú, un espejo en el cielo se limita a la experiencia vital de la protagonista de una manera bastante obvia y superficial. Los flashbacks sobre su infancia quedan un tanto descolgados del conjunto, la subtrama de su matrimonio tampoco adopta la importancia necesaria, resolviéndose de manera bastante brusca, y la relación con su amiga y compañera de trabajo sirve para denunciar la persistente situación desfavorable de la mujeres en ciertas culturas. Aun sin abandonar la corrección en ningún momento del metraje,  la película no nos cuenta nada que no sepamos ya sobre las civilizaciones más pobres del mundo.

Lo más lucido del filme es la fotografía, que retrata a la perfección la amplia gama de colores cálidos y fríos de Katmandú, y Verónica Echegui, capaz de sostener toda la película sobre sus hombros y plasmar toda la valentía, indignación, alegría y pesar que siente su personaje a lo largo de la historia. Sin embargo, su interpretación queda un tanto lastrada por un doblaje caótico en el que se cambia el español por el inglés sin ton ni son, mientras que las bocas van por un lado y las voces por otro. Esto ocurre tanto con Echegui, que se dobla a sí misma, como con el resto de personajes, convirtiéndose en algo verdaderamente molesto, sobre todo al principio. Katmandú, un espejo en el cielo será una película ideal para ilustrar alguna exposición en clases de Magisterio o Trabajo social, pero carece de la contundencia y la crítica social que albergaba También la lluvia, un trabajo muy superior que esta última expedición por el mundo de Icíar Bollaín.

5’5/10