Cuando vi hace más de un año el tráiler de The Blind Side poca importancia le di. Parecía una película del montón que con la excusa de estar basada en hechos reales nos presenta una edulcorada e inocua historia de superación personal con tintes melodramáticos y una factura muy cercana al telefilme.
Quién podía imaginarse por aquel entonces que esa película iba a convertirse en un auténtico fenómeno, con un enorme éxito de taquilla y nominación al Oscar al mejor filme del año superando al último trabajo de Clint Eastwood o al portentoso debut en la dirección de Tom Ford. Lo más triste de todo es que a pesar de todo no iba mal encaminado con mis primeras impresiones.
Al César lo que es del César: The Blind Side no aburre nunca en sus 130 minutos de duración y es de esas películas que te hacen albergar un poco más de esperanza en el ser humano. Pero no hay nada más. No es mejor ni peor que otras cintas como Mentes peligrosas, Hardball o Diarios de la calle en la que una persona blanca ayuda y estimula las mentes dormidas de los jóvenes negros del gueto. ¿Que está basada en hechos reales? Perfecto, pero me sigue dando auténtica grima esa familia republicana de clase alta tan unida, perfecta y abierta de mente. ¡Pero si el mayor conflicto que surge entre ellos es decidir a qué universidad debe ir el chico! Ni un cuento infantil rebosa tanta armonía como este clan.
Sandra Bullock se erige como el inquebrantable contrafuerte de la película. Es innegable que posee magnetismo y carisma suficientes para arrasar con todo lo que encuentra a su paso como una fuerza de la naturaleza. Pero de ahí a merecer un Oscar hay un abismo. Bullock ya había hecho muy buenas interpretaciones dramáticas en Historia de un crimen, 28 días o Crash, siempre fue ninguneada, y la verdad, no veo qué tiene de especial el personaje de Leigh Anne Tuohy que lo diferencie del resto. Ni siquiera existe una evolución en su personaje y es tan plano que no requiere grandes esfuerzos interpretativos; es un papel como cualquier otro. No puedo evitar hacer comparaciones con la actuación de Carey Mulligan en An Education y la amplia gama de matices de las que dotó a su personaje. Es que no hay color.
En definitiva, The Blind Side me parece una de las películas más sobrevaloradas de los últimos años que sólo será recordada por el momento en el que Bullock se tiñó de rubia y recibió un Oscar con el escepticismo de gran parte de los seguidores de estos premios. De resto, otra prueba más de los férreos valores americanos y de lo grande que es el deporte para los que triunfan con humildad y esfuerzo. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
5/10
4 comentarios:
No tengo pensado ver The Blind Side pero no puedo dejar de mencionar la cabecera de tu blog. Muy buena!
Curiosamente, a mí esta película no me atrae lo más mínimo porque me transmite, sin haberla visto, exactamente las mismas impresiones que a ti. Como ya he comprobado que tus gustos y los míos andan más o menos a la par, me tomaré tu criterio como una recomendación de no verla, aunque mi hermana me llame insensible y me diga que no juzgue el libro por la cubierta, que es muy bonita y bla bla bla... Pero bueno, es que ella se emociona hasta con los anuncios de Nescafé :-P
Tampoco me atrajo a mi en su momento, menos ahora y eso que la Bullock me cae simpática.
Concuerdo con mge, qué excelente cabecera! Adoré Scott Pillgrim!
Daphne, yo no soy de los que sentencian que no hay que ver una película, porque cada uno con sus gustos, pero vamos, que no creo que te estés perdiendo nada si no la ves jjej.
El mérito de la cabecera no es mío es del gran Scott Pilgrim! Casi me da algo porque pensé que no la iban a poner por aquí (la distribución en cines españoles ha sido malísima) pero al final podré verla aunque tengaque irme a las afueras de la ciudad xD
Saludos!
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