Hay una carta para… Katherine Heigl

Querida Katherine,

¿Qué tal? Supongo que estarás muy ocupada… ahora que has abandonado Anatomía de Grey por la puerta de atrás. Últimamente han aflorado en mí muchos sentimientos hacia tu persona que he canalizado en este escrito. No me dirijo hacia ti en calidad de fan, pero espero que mi opinión, que sé de buena fe que es compartida por muchos, te sirva de algo.

Para empezar, ¿quién coño te crees que eres? Abandonas la serie que  te dio la fama y que te ha abierto las puertas de Hollywood, dejando colgado al equipo después de que te concedieran unas vacaciones por maternidad, retrasando la producción y volviendo locos a los guionistas. Y encima, para más recochineo, te das el lujo de salir en la portada de una revista con gesto de oración y pidiendo disculpas. Pones como excusa que la familia lo cambia todo… No te lo crees ni tú. Tu ex-compañera Ellen Pompeo también acaba de tener un hijo y no se ha pirado de la serie.

 
Sabemos lo que te mueve Katherine, quieres centrar tu carrera en el cine ¿Pues sabes una cosa? Tus películas son infumables, y no me refiero a las que hiciste cuando eras una completa desconocida como Mi padre ¡qué ligue! o Alerta máxima 2, eso se puede entender, me refiero a los filmes que rodaste después de que te hicieras famosa por esa serie que ahora desprecias. La única que se libra es Lío embarazoso; 27 vestidos y La cruda realidad son un cúmulo de clichés viejos y baratos. Y todo apunta a que la próxima, Killers, es más de lo mismo. Pues que sepas que nunca serás la reina de la comedia romántica americana, y más ahora que Sandra Bullock ha recuperado el trono.

 
No creas que mi odio hacia ti es reciente, los múltiples desplantes que le has hecho a Anatomía de Grey lo han gestado poco a poco, como esa vez en la que dijiste que te apartabas de la competición por el Emmy porque el arco argumental de tu personaje no lo merecía, o cuando te quejaste de lo largas que eran tus jornadas laborales. Si es que tú misma estuviste buscando el despido desde hace tiempo con tus aires de diva. Pues para acabar voy a dejarte una cosa bien clara: No eres Jennifer Aniston. Ella siguió con su serie hasta el final, y a ti te hemos visto el plumero de lejos. No echaré de menos a Izzie Stevens, desde luego.

¡Que te vaya bonito!