Hay una carta para... Kate Hudson

Querida Kate,

Supongo que te estarás preguntando de qué va todo esto. Verás... el año pasado les mandé una carta a Lindsay Lohan y a Katie Holmes para que abrieran los ojos sobre el devenir de sus carreras y así poder reconducirlas a tiempo, y creo que no les ha ido nada mal. Katie se encuentra rodando en Australia una peli de terror que no tiene mala pinta y Lindsay... bueno, Lindsay está rodando Machete que no está mal si recuerdas la mítica Sé quien me mató. Creo que ya te vas haciendo una idea del motivo de mi carta.

 

Sin duda alguna, el comienzo de tu carrera cinematográfica fue excepcional. Aunque muchos te empezaron a conocer por ser la hija de Goldie Hawn, enamoraste a los espectadores del mundo entero con tu papel de groupie alocada en Casi famosos, lo que te valió una merecida nominación al Oscar a mejor actriz secundaria. No ganaste el preciado galardón, pero esa película te abrió las puertas de Hollywood, demostrando que habías heredado la vena cómica de tu madre en la comedia Como perder a un chico en 10 días, en la que coincidiste por primera vez con Matthew McCounaghey (Primer Round). El problema es que te sentiste tan cómoda en ese género (con una respuesta positiva de la taquilla) que salvo en contadas ocasiones no has vuelto a salir de él.

El encasillamiento no es tan terrible si las películas son buenas y aportan cosas diferentes. Pero cuando haces siempre el papel de rubia lista, simpática y enrollada es normal que no sepamos diferenciar tus personajes en películas como Mamá a la fuerza, Tú, yo y ahora... Dupree o Una novia para dos, la última de tus comedias románticas carentes de sentido del humor. Recuerda que la única vez que has abandonado la comodidad que te reporta el “humor rosa” fue para rodar el thriller La llave del mal, y aun sin ser nada del otro mundo no estaba nada mal y demostraste que no sólo sabes suspirar por tus amores reñidos de la ficción.

Pero no, rápidamente volviste a tu territorio de la mano de un viejo conocido, el McCounaghey, en Como locos... a por el oro (Segundo Round y K.O.). La primera vez funcionó pero en la segunda el naufragio fue inevitable: película anodina donde las haya, vehículo perfecto para que tu paternaire luciera abdominales y tú un bonito bronceado artificial.

 

No contenta con haber dormido a las ovejas en esa ocasión repetiste  embarcándote en ese engendro llamado Guerra de novias junto a la ascendente Anne Hathaway. En su caso un tropiezo lo tiene cualquiera, pero tú ya has tenido varios. La película no es sólo denigrante para las mujeres, a las que pintan como unas obsesas por pasar por la vicaría cuanto antes, sino que es uno de los filmes más desabridos, ñoños y sin gracia que he visto desde... 27 vestidos. No hace mucho de eso pero desgraciadamente tu película me ha hecho recordarla. ¿De verdad creían que ver a dos tías haciéndose presuntas putadas como cambiarse el color del tinte o mandarle a otro profesor de baile iba a ser divertido?

En fin, después de este despropósito me alegro de que tus próximos proyectos no estén enmarcados dentro del género de la comedia. Aunque intuyo que tu papel en el musical Nine será breve, lo poco que vi de ti en el tráiler me gustó mucho y tengo ganas de verte bailar y soltar gorgoritos. El thriller The Killer Inside Me de Michael Winterbottom también tiene buena pinta, y además estás acompañada por Jessica Alba, otra con ganas de redimirse.

Para ir finalizando, te felicito por estos nuevos trabajos que se alejan del género que te ha hecho tan popular y que te ha valido ser una de las actrices mejores de Hollywood, todo un mérito. Sólo te pido, como seguidor tuyo, que si vuelves a la comedia que sea en una que al menos tenga gracia. Vale que derrochas carisma, pero el guión también ayuda ¿sabes?

¡Un besazo enorme!

P.D: Que sepas que el corto que hiciste me gustó mucho, podrías plantearte hacer tus pinitos como directora.