13/8/09

Cuando el arcade es mejor que la película

Max Payne videojuegoMax Payne es el título de un videojuego de culto que salió para Pc y videoconsolas en el año 2001. Rápidamente se convirtió en un éxito gracias a su cuidada historia y ambientación, con influencias directas del cine negro y la novela noir. Además, fue pionero en integrar el “Tiempo-Bala” popularizado por Matrix en la mecánica de juego. Max Payne disfrutó de su respectiva secuela y de una tercera parte para las consolas de última generación que ya está en camino.


Max Payne peliculaLa adaptación al celuloide estaba asegurada. La Fox compró los derechos y le encargó el trabajo a John Moore (director de los remakes de La profecía y El vuelo del Fénix). Con un actor con gancho encarnando al atormentado Max Payne, Mark Wahlberg, la película entró directa al número 1 de la taquilla americana para luego pincharse como un globo, dejando a su paso comentarios y críticas muy negativas. ¿La razón? La película como adaptación no vale un duro.


Max Payne1

He aquí el razonamiento friki: Por un lado, Moore toma la ambientación oscura y la persistente nieve del juego para darle una estética muy ‘cool’ a la película, con ecos de Sin City. La premisa es más o menos parecida y el Tiempo-Bala se mantiene. Eso es todo, lo demás lo han cambiado a peor. 
 
Si se tratara de un juego básico de matamarcianos lo podría entender, pero teniendo como referente una historia tan compleja y atractiva no entiendo por qué la han simplificado de esa manera para añadir unos demonios alados que no pintan absolutamente nada en la trama. Incluso uno de los puntos fuertes del juego que era la voz en off del protagonista, cargada de descripciones metafóricas propias del cine negro al que homenajea, se reduce en la película a cuatro frases presuntamente profundas.

Max Payne2 
Argumentos de los espectadores en general: La película desconoce el sentido del ritmo, aburre, carece de sentido y tiene la peor cara de Mark Wahlberg, la que cree que con fruncir el ceño lo tiene todo hecho.

Señores, esto es lo que hay: la mayoría de las películas basadas en videojuegos son malas porque los directores y guionistas que se encargan de la adaptación no saben captar la esencia fílmica del juego como sí se hizo con Silent Hill, por poner un ejemplo, pero en este caso tratándose de un título tan cinematográfico el resultado es de juzgado de guardia.

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1 comentario:

Paula Lago dijo...

Bueno, es cierto,como film no dice mucho, tiene millones de baches como los seres alados que no se entiende mucho de qué van;pero para los que no conocemos el juego nos distrajo un poco. Al menos a mí, es meramente pasatista con algunos buenos efectos.