El argumento tampoco es que sea muy original, es la historia de un chico que vuelve al barrio marginal donde se crió, rememorando los ratos que pasó junto a sus amigos, y la difícil relación con su padre. Pero al menos la película cuenta con el acierto de estar dirigida por el auténtico protagonista de la historia, Dito Montiel, el cual se basa en el libro de memorias que él mismo escribió. Total, que ha exprimido al máximo su turbulenta adolescencia.
El reparto es la principal baza de la historia, lleno de jóvenes promesas y de actores consolidados, como Robert Downey Jr, Rosario Dawson y Chazz Palminteri. Cabe destacar la labor de Shia LaBeouf, el actual niño mimado de Hollywood, pero se lo merece, porque este chico tiene talento.
La película está bien rodada, aunque a veces se le va un poco la pinza al director añadiendo recursos de estilo innecesarias, como repetir la misma frase dos veces o plasmar en la pantalla un diálogo escrito en mecanografía. Hacia el final de la película se ve que Montiel se olvidó y dejó de utilizarlos, y así resulta más fácil centrarse en los acontecimientos que se narran.
Una guía para reconocer a tus santos es una ópera prima bien interesante, con escenas muy buenas. Veremos si a Dito Montiel le va igual de bien en próximos proyectos que no tengan que ver con su autobiografía.
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