25/6/12

Amor en tiempos de histeria

Poster Hysteria

Dir.: Tanya Wexler
Int.: Hugh Dancy, Maggie Gyllenhaal, Felicity Jones, Rupert Everett, Jonathan Pryce, Gemma Jones, Sheridan Smith, Ashley Jensen
¿De qué va?: Cuando el joven y devoto doctor Mortimer Granville empieza a trabajar para el especialista en medicina femenina Robert Darlymple descubre que muchas de las mujeres de Londres padecen histeria, una afección psicológica femenina cuyo tratamiento reside en un masaje manual. Mortimer buscará la mejor forma de satisfacer a sus pacientes mientras lidia con Charlotte, la revolucionaria hija mayor de su jefe.

Reseña: En la Inglaterra de finales de siglo XIX se creó un aparato que se utilizaba en consultas médicas a las que acudían las estiradas señoras inglesas para que sus partes íntimas fueses masajeadas y por ende “curadas” de una enfermedad conocida como histeria. Una historia tan curiosa, sugerente y pecaminosa (no olvidemos que la masturbación femenina sigue siendo un tema tabú en los tiempos que corren) merecía una película para ella solita, siendo su vehículo ideal una comedia inglesa, porque no hay nada mejor que el irónico y elegante humor brithish para tratar un tema tan genital. Y así fue como nació Hysteria.

Hysteria

Aunque en realidad, la película utiliza el descubrimiento del vibrador como excusa para mostrarnos la hipocresía social, antes y ahora, pero sobre todo para abordar el tema de la opresión/liberación femenina con la introducción del personaje encarnado por una Maggie Gyllenhaal con perfecto acento británico y alzada a auténtica reina de la función. La actriz entrega cuerpo y alma para interpretar a una mujer adelantada a su tiempo, revolucionaria, progresista, fuerte e independiente, que dedica su vida a cuidar de los más desfavorecidos y que desconfía de la efectividad a largo plazo del tratamiento de la histeria. Ella también forma parte de un triángulo amoroso que evoluciona de forma previsible y que no aporta gran cosa pero que tampoco molesta, gracias a que se crea una encantadora química entre ella y el simpático y angelical Hugh Dancy. Si no fuera por el buen hacer de ellos dos, la película no luciría tanto.

Hysteria2

Y es que pese a que Rupert Everett también está metido en el ajo haciendo otra vez de sí mismo (tampoco supone un problema), Hysteria no despliega todos los encantos que se podrían esperar de ella, mostrándose más recatada de lo que debería teniendo en cuenta de qué va. Se trata de una de esas comedias inglesas ligeras de visionado agradable, notable factura y con algunas situaciones y líneas de diálogos especialmente inspiradas que terminas de ver sin sentirte defraudado pero tampoco especialmente entusiasmado. Dado el estado de la cartelera actual, yo diría que hasta es un soplo de aire fresco. Por cierto, quédense a ver los créditos, porque vienen acompañados de lo más curioso del filme: la evolución que ha experimentado a lo largo de los años el juguetito erótico por excelencia.

6/10

1 comentario:

Chechuno dijo...

Graciosilla, sin más.