Señales de un futuro negro

 

Creador: David S. Goyer, Michael Rymer

Int.: Joseph Fiennes, Sonya Walger, John Cho, Zachary Knighton, Jack Davenport, Christine Woods, Courtney B. Vance, Dominic Monaghan

Emisión: 2009, AXN y Cuatro

El episodio piloto de FlashForward ha sido uno de los estrenos más  seguidos tanto en Estados Unidos como en España, donde se emitió tan sólo dos semanas después que en territorio yanqui. La potente y muy presente campaña publicitaria fue su principal baza, además del sentimiento generalizado de encontrar una nueva serie de misterio que ocupe el puesto que dejará vacante Perdidos el año que viene.

Las comparaciones son odiosas pero inevitables: drama coral, con historias paralelas que se entrecruzan tras una gran y enigmática catástrofe, un fuerte componente de azar/destino y el eterno dilema que conlleva creer en si nuestros destinos están escritos o si somos capaces de cambiarlos.

Tras seis capítulos visionados, ya podemos formarnos una opinión sobre la serie, aunque aún falta por descubrir cómo atarán los cabos que van dejando sueltos en cada episodio, que presumiblemente será al final de la temporada. Tras el frenético primer capítulo la serie ha aminorado el ritmo para desarrollar la investigación de su protagonista, un obstinado Joseph Fiennes con permanente cara de aflicción. Da igual que su equipo de palos de ciego durante todo el capítulo, en el minuto 40 harán un gran descubrimiento que te dejará en ascuas hasta la próxima semana. Eso a lo que se le conoce como cliffhanger que consagró J.J. Abrams en ALIAS y posteriormente en Perdidos también sirve en FlashForward para asegurarse a sus incondicionales semana tras semana, pero de momento el alumno no ha conseguido superar al maestro.

 

A pesar de la interesante trama la serie peca un poco de recurrir al manual de suspense para tontos: abuso de reiterados flashbacks, personajes planos, trasfondo transcendental, giros de guión cada dos por tres... Que se centre más en los tópicos dramas personales que en el fenómeno mundial no ayuda y menos cuando los personajes no interesan demasiado. ¿A alguien le importaría que John Cho no pudiese evitar su fatal destino? A mí no, en realidad.

 

Aunque pueda parecer que desprecio la serie en realidad me gusta, o al menos me mantiene lo suficientemente intrigado como para seguirla hasta el 29 de Abril de 2010, fecha en la que se comprobará si los flashes del futuro se cumplen o no (no me gusta nada que digan siempre "FlashForward" en el, asimismo, horrendo doblaje). Desde luego, no me parece la serie revelación de la temporada, ese honor se lo dejo a cierto coro de instituto del que les hablaré en otra ocasión...