La buena noticia de que el número de espectadores en España ha aumentado durante el primer semestre del 2009 en comparación con los datos recogidos hace un año (una subida del 7’9%) viene acompañada por una nueva subida en el precio de las entradas.
En Tenerife el precio normal de la entrada ya ronda los 6-7 euros, y eso no es nada comparado con los precios que se manejan en la península: allí una entrada normal es lo que aquí vale asistir a una proyección en 3-D.
Un multicines anónimo ha optado por la discutible idea de variar los precios en función del tamaño de la sala en la que se proyecta el filme, variando desde los 5 hasta los 7 euros. En principio no es una mala idea, pero teniendo en cuenta que las películas proyectadas en las salas pequeñas son las que están a punto de desaparecer de la cartelera y que las “salas caras” no tienen la calidad que tienen otros multicines de precios unitarios, yo diría que en realidad es una maniobra para ocultar la subida de los precios.
Encarecer las entradas de cine en plena lucha contra la piratería sin duda es algo contraproducente, porque les da más motivos a los internautas de bajarse las películas de Internet. Ir al cine se ha convertido casi en un lujo, en el que te puedes gastar perfectamente unos 20 euros la sesión ¡y hasta puede que no te guste la peli! Por eso, les voy a dar una serie de consejos para los que prefieran vivir la magia del cine como Dios manda sin que el bolsillo se resienta demasiado:
1º. Elige la peli antes de llegar al cine (y entérate de los horarios); plantarse delante de la cartelera y escoger en ese momento lo que vas a ver no siempre es buena idea. Ve al cine a ver sólo las películas que tengas muchas ganas de ver. Ahorras dinero y sorpresas desagradables.
2º. Si no tienes el carnet de estudiante infórmate de los días del espectador de cada cine. También puedes acudir a las sesiones matinales y golfas en las que el precio también está rebajado.
3º. Abstenerse de comprar comida en el bar del cine. Adquiriendo la comida en un supermercado (y ocultándola en un bolso) ahorras y no tienes que coger colas que pueden provocar que llegues tarde a la película.
4º. Si eres asiduo al cine quizás te interesen las tarjetas de puntos de algunos cines que te hacen una rebaja en la entrada. Además acumulas puntos que luego puedes canjear por comida del bar o entradas gratis.
5º. Normalmente ir al cine entre semana es más barato y menos estresante. No hay tanta gente y hay menos posibilidades de que te toque al lado algún parlanchín o un cabezón sentado delante que te cubra mitad de la pantalla.
6º. Por último y no menos importante, se acabaron las gentilezas: si vas con tu pareja al cine ¡que cada uno pague su entrada! Si eso no es negociable, págalas…. pero que él o ella invite a la cena.
Espero que les sirva de ayuda, nos vemos en las taquillas.
2 comentarios:
La gente debe entender que la cultura cuesta, y que, por ende, merece su dinero. Yo pago encantado los euros que mencionas y, en cambio, mesiento mal si me compro una coca-cola en la universidad o algo que puede que me sea innecesario. Es una cuestión de prioridades, y España ha crecido erróneamente en la cultura de 'todo vale' y 'todo gratis'. No, señores.
Lo de equiparar el precio según el tamaño de la sala me parece ridículo e imposible. Y tranquilO: sigo al pie de la letra todos los puntos que has escrito. Original post.
Saludos!
Totalmente de acuerdo, lo que no me parece justo es que los "legales" paguemos las culpas de los que no lo son, porque al fin y al cabo los que pagamos esas entradas cada vez más caras somos nosotros los que nos gusta ir al cine, una pequeña bajada de precios no vendría nada mal para aumentar el nº de espectadores.
Un saludo y me alegro que ya lleves a cabo mis consejos jeje!
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