El manido tema de los chupasangres está más de moda que nunca gracias a esa saga literaria vampírica y adolescente que ha sido trasladada al cine y que está triunfando en todo el mundo. Cuando parece que ya no hay nada nuevo que contar sobre estos hijos de Drácula, llega Alan Ball, creador de la multipremiada serie A dos metros bajo tierra y nos demuestra que no todo el pescado está vendido, aunque en este caso, sería la sangre.
Basándose en la novela Southern Vampire, Ball nos introduce en un mundo en el que los vampiros son aceptados en convivencia con los humanos, ya que unos japoneses han inventado una sangre sintética que se comercializa como refresco llamado "Tru Blood", por lo que ya no tienen que atacar a las personas para alimentarse. Sin embargo, siguen existiendo reticencias entre vampiros y humanos, que se acrecentarán aún más cuando en una pequeña localidad de Lousiana empiecen a producirse asesinatos vinculados al vampirismo. Entre tanto, una camarera del lugar llamada Sookie que tiene la capacidad de leer el pensamiento, conoce a un misterioso vampiro que acaba de llegar al pueblo, Bill, y entre ellos surgirá una atracción que alimentará las suspicacias de los vecinos de la zona.
True Blood cuenta con una primera temporada de 12 capítulos mientras que la segunda se está rodando actualmente. Aunque su emisión por el canal por cable HBO comenzó con audiencias tibias en Estados Unidos, fue subiendo en cada capítulo y ya es uno de los estrenos de mayor éxito de esta temporada. No ganó el Globo de Oro a mejor serie dramática pero sí consiguió el de mejor actriz para su protagonista, Anna Paquin, que ha vuelto por todo lo alto tras estar un poco desaparecida después de su intervención en la trilogía de los X-Men. Paquin mantiene una electrizante química con Stephen Moyer, quien interpreta al vampiro Bill con las dosis de misterio y galantería necesarias para conquistar no digo ya sólo a Sookie sino a todos los espectadores.
La serie mezcla el género fantástico con el drama, el terror y un sentido del humor muy negro, además de tener un trasfondo que guarda muchos paralelismos entre la segregación racial vivida no hace mucho en Estados Unidos con la que ocurre con los vampiros de la ficción. La historia engancha desde el primer momento y cada capítulo acaba con un MacGuffin de esos que tanto se aman y se odian al mismo tiempo y que te dejan con la intriga de qué pasará hasta la próxima entrega.
Lo peor que le puede pasar a la serie es que se la compare con el fenómeno de Crepúsculo, que salvo por algunos apuntes (romance entre humana y vampiro, telequinesia de por medio) no tiene nada que ver, y es que True Blood tiene un contenido más adulto y sensual que la saga literaria vampírica, en la que el sexo brilla por su ausencia (todo lo contrario a lo que ocurre en esta serie).
Un guión recurrente con unos impredecibles giros y una galería de personajes bien definidos (Tara, la amiga de Sookie, es la bomba) fueron sus bazas para enganchar a los millones de espectadores norteamericanos y a los que la seguimos actualmente en España por Canal+. Si aún no has sucumbido al dulce néctar de la sangre de vampiro ¿A qué esperas?
4 comentarios:
Que sepas que estoy muy enfadada contigo, Mr. Blanch. Te tengo mas que dicho, que no hables mal de la saga Twilight, ¡que me cabreo!.
Ademas, que la dosis de sexo si que la tiene, pero no en el primer libro, o pelicula. Asi que cierra ahora mismo este comentario y ponte a ver Crepusculo V.O. porfavor! jajajaja.
¿Para cuando una entrada sobre Robert Pattinson? Eh, Eh, Eh!
Nunca jajaja, bueno cuando me demuestre sus dotes como actor, con dos papeles en sendas sagas fantásticas no me dice gran cosa.
Grrr! Me caes mal, chaval! jajaja. Sin querer he dejado al destape algunos de mis puntos debiles... asi que no te pases!... jum!
Robert Pattinson Rules!
Ains que ya me he enganchao a esta también!! Solo he visto dos capítulos y ya me tiene en el bote. Creo que esta semana toca marathon pq me bajé la primera temporada entera. Aunque hoy empieza de nuevo dexter en la fox.. creo que haré un intermedio.
Publicar un comentario