Creador: Patrick McHale
Emisión: 2014, Cartoon Network
Miniserie de 10 capítulos
Cartoon Network llegó la etapa pubescente de mi vida, en la que necesitaba algo más sorprendente que las series políticamente correctas del Club Disney como La banda del patio o la gran Pepper Ann. Vaca y pollo, Las supernenas o Las macabras aventuras de Billy y Mandy cimentaron mi pasión por el humor esquizofrénico y absurdo; demasiado adulto para niños, demasiado infantil para mayores, demasiado raro para muchos. Desde entonces y a pesar de que la cadena desapareciese en España para dejar paso a Boing, Cartoon Network ha seguido animándome la existencia gracias a series tan superlativas como Hora de aventuras, El asombroso mundo de Gumball o Historias corrientes, que presentan una fórmula corregida, aumentada y expandida de sus precedentes.
En tal contexto, Cartoon Network ha lanzado la miniserie Más allá del jardín (Over the Garden Wall), basada en Town of the Unknown, un cortometraje de su creador, Patrick McHale, que había colaborado en Las maravillosas desventuras de Flapjack y en Hora de aventuras. La serie, estructurada en formato de cuento de diez miniepisodios de diez minutos de duración cada uno, sigue los pasos de dos hermanos, Wirt y Greg, que se pierden en un extraño bosque. Con el fin de encontrar su camino a casa, los dos deben viajar a través del bosque, en el que contarán con la ayuda de Beatrice, un malhumorado pájaro azul, y se toparán con numerosos personajes a cada cual más curioso, mientras una temible sombra los acecha de cerca…
Si las series de CN se caracterizan por encontrar el equilibrio entre humor adulto e infantil, Over the Garden Wall es la simbiosis perfecta entre el cuento tradicional y la animación actual, caracterizada por ser descreída y nada ingenua. Sus propios protagonistas son una representación de esa dualidad: el mayor, Wirt, es un chaval escéptico, taciturno y prudente, mientras que su hermano pequeño, Greg, es la candidez personificada, un crío adorable, despreocupado y en perpetuo buen humor que se puede quedar asombrado y absorto hasta con una mota de polvo. Ignoro qué tal estará la versión doblada pero la original, con las voces de Elijah Wood, Collin Dean, Melanie Lynskey y Christopher Lloyd, es una completa delicia.
De cada microhistoria de Over the Garden Wall se puede extraer siempre alguna moraleja o lectura más que interesante, pero en su conjunto, la serie funciona como un gran homenaje a la animación mundial, pasada y presente. Hay tramas y diseños que beben directamente de Hayao Miyazaki pero también hay numerosos guiños e influencias de numerosos referentes animados y de la cultura popular como Disney, los Looney Tunes, Hanna Barbera, Sylvain Chomet, Guillermo del Toro, Juego de tronos o David el Gnomo, por citar sólo unos cuantos. Los escenarios tienen ese toque artesanal, que hace que parezcan pintados a manos, y la música recupera el folk americano y la sencillez de las canciones infantiles, con temas breves y esporádicos tan pegadizos como Potatoes and Molasses.
El resultado de este cóctel tan dispar no es en absoluto un pastiche, sino algo fresco y con identidad propia, una producción pensada para que los niños se maravillen como Greg y los mayores reflexionen como Wirt, al tiempo que brinda un torrente de diversión y emociones como risa, melancolía, ternura e incluso terror, sin miedo a inducirles pesadillas a los críos, como hacían los clásicos animados. En definitiva, Over the Garden Wall es una pequeña delicia que no debería perderse ningún amante de la animación. No es probable que haya continuación y ni falta que le hace; este viaje hacia la esencia de los dibujos animados, clásico de culto instantáneo, es redondo tal y como está.
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