Dir.: Wes Craven
Int.: Neve Campbell, Courtney Cox, David Arquette, Emma Roberts, Hayden Panettiere, Marley Shelton, Rory Culkin, Erik Knudsen, Nico Tortorella, Alison Brie, Marielle Jaffe, Adam Brody
¿De qué va?: Sidney Prescott vuelve a Woodsboro tras convertirse en una escritora de éxito. Allí se reencuentra con sus amigos, Dewey y Gail, que ahora están casados, y con su prima Jill y su tía Kate. Pero su regreso coincidirá con una nueva ola de asesinatos; todo el mundo es sospechoso y cualquiera puede ser la siguiente víctima.
Reseña: Ghostface, el asesino enmascarado de la saga Scream, vuelve al ataque. ¿Por qué ahora? No se puede ser tan inoportuno y oportuno al mismo tiempo. Inoportuno porque llega con once años de retraso, porque ahora lo que se lleva son los reboots y los remakes y porque el género slasher está más decadente que nunca, y oportuno porque precisamente Scream 4 supone un repaso en clave irónica al cine de terror producido en los últimos diez años, ese que ha encontrado un nuevo filón en el cine asiático y en resucitar a los asesinos en serie clásicos del celuloide.
El prólogo es una buena muestra del cachondeo con el que Wes Craven y Kevin Williamson, director y guionista respectivamente, afrontan la vuelta de la saga, lanzando pullas a las películas de Saw y siendo plenamente conscientes de los lugares comunes y los puntos débiles de las películas que surgieron a raíz de Scream, pero es precisamente esa fórmula, adaptada ahora a las nuevas tecnologías, lo que nos gusta a los aficionados, la que consiste en ver a Ghostface apareciendo en cualquier esquina y apuñalando sin piedad, mientras elucubramos sobre quién será la próxima víctima y quién se esconde tras la máscara. Después de ese brillante comienzo lo que le sigue es un slasher de desarrollo más o menos convencional, divertidísimo eso sí, en el que se combinan momentos espeluznantes y sangrientos con otros hilarantes (algunos incluso pasados de rosca), sin olvidar los homenajes y guiños tanto al género de terror como a las entregas precedentes.
Supone un gran aliciente haber contado con los protagonistas de la trilogía original: Sidney Prescott (Neve Campbell), que aquí luce más madura y peleona, Dewey Riley (David Arquette), tan torpe como de costumbre, y la mejor de los tres, Gail Weathers (Courtney Cox) que vuelve igual de odiosa y con la piel más tersa. Entre las múltiples nuevas caras y víctimas en potencia del psicópata destacan Emma Roberts y sobretodo Hayden Panettiere, que saca el máximo provecho de un personaje mucho más elaborado e interesante que el del típico pivón que se deja ver y matar en este tipo de producciones. Atentos también a los cameos, que sin ser ninguno de ellos una sorpresa, pues la intensa campaña de promoción nos ha privado de eso, cumplen de sobra con su cometido y nos deparan alguna que otra sorpresa.
Sin llegar a superar la original (tampoco es su intención), Scream 4 supera con creces la tercera parte de la saga, a la cual se le notaba el cambio de guionista, y le gana a la segunda en inventiva y genialidad. Y es que al sorprendente desenmascaramiento del asesino le sigue un acto final de infarto en el que la burla hacia los remakes llega a su máxima expresión. La lástima es que irónicamente la respuesta en taquilla de la película corrobora lo que se dice en la película: la gente quiere sagas reseteadas, lo mismo de siempre pasado por un filtro rejuvenecedor que enganche a un público masivo y adolescente. En este panorama no hay cabida para Scream 4 y seguramente de continuar la saga será en formato doméstico o con una historia que parta de cero. Para que hagan eso sería mejor que las fechorías de Ghostface se dieran por finiquitadas de una vez por todas.
8/10
3 comentarios:
Gran reseña... Me late que me gustara! El regreso de esta secuela me ha llamado la atencion mas que por cualquier otra cosa, en honor a la primera...
Saludos!
Muy buena crítica, Blanch.
Has aumentado muchísimo más mis ganas de verla, pero tengo que esperar hasta que se estrene en mi ciudad.
Este fin de semana me puse las pilas y vi las primeras 3. Me encantó la primera, siempre con ese humor negro y tantos guiños al cine de terror.
La segunda me pareció una gran segunda parte, como dicen en la película 'las segundas partes son un asco', pues ésta no, bastante decente y con momentos grandiosos.
La tercera, como dices, se nota el cambio de guionista, las situaciones no son tan geniales y el humor no es lo mismo, a veces resulta patético. Lo dicho, con ganas de ver la 4ª. Saludos.
Recién vengo del cine y la verdad es que la disfruté muchísimo. Si hasta incluso hubo aplausos en la sala, pero claro, la función era una avant-premiere y seguramente la mayoría éramos seguidores de la saga.
No tengo mucho que objetarle, quizás algunos excesos, pero ha cumplido con creces y es sin dudas, mucho mejor que la 3ra. Hay muchas escenas y frases para rescatar y la experiencia de volver a vivir un episodio de esta saga en pantalla grande después de tanto tiempo no tiene precio.
Estoy feliz :)
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